Un soplo de primavera bajo el agua: la hierba de Neptuno florece frente a Mallorca
Los últimos resultados de seguimiento del Reservas de hierba de Neptuno antes de Mallorca y las islas vecinas son motivo de optimismo. La red de seguimiento, una iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, confirma una mejora general del estado de conservación del valioso Praderas marinas de las Islas Baleares. Este éxito es una clara señal de que las medidas de protección introducidas están surtiendo efecto y reforzando los ecosistemas vitales.
El papel vital de la posidonia
Posidonia oceanica, a menudo conocida como Hierba de Neptuno es más que una simple planta: es una central eléctrica ecológica. Este Praderas submarinas no sólo proporcionan un hábitat para una fauna marina diversa y contribuyen a la Biodiversidad sino que también desempeñan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Gracias a su capacidad para estabilizar los sedimentos y fijar cantidades considerables de dióxido de carbono -alrededor de 1.600 toneladas de CO2 por hectárea-, estas praderas marinas contribuyen a mantener limpio y sano el Mediterráneo.
Resultados alentadores tras años de investigación
Los últimos datos, recogidos en 71 lugares de estudio entre 2002 y 2023, muestran una tendencia alentadora: en el 79% de las zonas, el estado de las praderas marinas se califica de bueno, mientras que sólo el 10% está en declive. Esta tendencia positiva demuestra que las praderas vivas de posidonia pueden regenerarse y extenderse de forma natural, sobre todo si se protegen de daños importantes.
Métodos de recogida de datos y colaboradores
El seguimiento se lleva a cabo bajo el agua utilizando técnicas respetuosas con el medio ambiente cuyo objetivo es registrar con precisión el estado de la posidonia sin dañar las plantas. Además de la densidad de posidonia, también se documenta la proporción de partes muertas de la planta. Además, se presta atención a la presencia de especies invasoras y a la población del pinnípedo noble (Nacra). También se mide la temperatura del agua en lugares seleccionados. Alrededor de diez organizaciones, veinte centros de buceo y hasta cien voluntarios participan cada año en este importante proyecto medioambiental.
Una esperanza viva para el futuro
Los progresos realizados en la conservación de las praderas de posidonia son un signo prometedor de que, mediante esfuerzos conjuntos y medidas específicas, se puede proteger y promover la naturaleza incluso en zonas turísticas muy frecuentadas como Mallorca. Este compromiso con la protección del medio ambiente constituye la base de una interacción sostenible con nuestro planeta.
0 comentarios