Es un tema que ha estado agitando las emociones en Mallorca durante mucho tiempo - ahora se está poniendo serio: el gobierno central español quiere introducir un sistema de depósito para las botellas de plástico para 2026. Esto podría traer por fin algo de movimiento a una tasa de reciclaje que hasta ahora ha sido de todo menos glamurosa.
Düsseldorf como modelo, Madrid en movimiento
Mallorca hace tiempo que puso sus ojos en el modelo alemán. Delegados del consejo insular peregrinaron a Düsseldorf hace años para estudiar el sistema de depósitos de allí. Pero aparte de rondas de debate y proyectos piloto, poco ocurrió. Ahora Madrid quiere pasar a la acción. El depósito de botellas funcionará según el principio conocido: un pequeño recargo por botella de plástico, que se devuelve cuando se recicla.
España se está quedando atrás en materia de reciclaje de plásticos: sólo el 41,3% de los envases de plástico se eliminan correctamente. El objetivo era una tasa del 70%. Hay una necesidad urgente de cerrar esta brecha - y no sólo en la península, sino también en Mallorca. Aquí, demasiadas botellas de plástico acaban simplemente en la naturaleza tras un soleado día de playa.
Un "paso histórico", pero ¿dónde están los detalles?
La organización de protección del medio ambiente Greenpeace celebra el paso como una "victoria histórica". Al fin y al cabo, llevan más de 15 años trabajando para llegar a este momento. Pero aún quedan interrogantes: ¿Cómo se implantará técnicamente el sistema? ¿Quién correrá con los gastos? Mallorca podría desempeñar aquí un papel especial. Con una población concienciada con el medio ambiente y muchos turistas, la isla ofrece una plataforma de pruebas ideal... o un gran desafío.
Sistemas privados de depósito: Los isleños muestran iniciativa
Algunas empresas de Mallorca ya han tomado la iniciativa. Desde la reutilización de botellas de vidrio hasta los sistemas locales de devolución de plástico, la voluntad de crear alternativas está ahí. El sistema de depósito podría reforzar este impulso y, al mismo tiempo, garantizar que el plástico deje de acabar sin usar en el campo. Pero, ¿qué ocurre con todos los envases de un solo uso que acaban en la isla cada año como consecuencia de los flujos turísticos? Esto también formará parte del reto.
¿Sin plásticos o sólo una gota en el océano?
Aún está por ver si el sistema de depósito resolverá realmente las montañas de basura y los problemas medioambientales de Mallorca. Aunque la población local está cada vez más interesada en estilos de vida más sostenibles, su éxito dependerá de la rapidez y coherencia con que el gobierno aplique el nuevo sistema. Para la isla, sería una oportunidad no sólo de aumentar su tasa de reciclaje, sino también de convertirse en pionera de la concienciación medioambiental.
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