Santanyí - Enamorado de una piedra o cómo la piedra de Santanyí conquista corazones.
Cuando Hans-Peter Oehm habla de su piedra, suena como una declaración de amor. Acaricia suavemente la pared de arenisca de su oficina y delira con su color y textura especiales. Se enamoró tanto de esta piedra de Santanyí que incluso le puso su nombre a su empresa hace muchos años: Piedra de Santanyí.
Hans-Peter Oehm y su esposa Maren son una pareja de arquitectos de interiores y diseñadores y llevan casi 20 años construyendo casas de campo y villas únicas con esta misma piedra en Mallorca. "Me encanta esta piedra", dice Hans-Peter Oehm. "Nuestras casas tienen un estilo tradicional mallorquín por fuera, incluidos los materiales. En el interior, sin embargo, suelen ser modernas. La textura y el color de la piedra de Santanyí siempre me inspiran para crear nuevos detalles en el edificio y en el mobiliario. Planificamos desde dentro hacia fuera, en armonía con los futuros residentes y el entorno".
Se mantienen fieles a esta filosofía en cada proyecto: la pareja planifica las casas conjuntamente y no diferencia entre arquitectura y diseño de interiores. Combinan los altos estándares alemanes con el encanto mediterráneo. En la mayoría de los casos, se encargan de todo el proceso: desde la búsqueda de un terreno, el permiso de obras, el diseño y la realización hasta colgar las cortinas finales. Esto supone una gran ventaja para los clientes, que tienen un único punto de contacto in situ durante todo el proceso. Para ellos, la filosofía también incluye trabajar con los mismos equipos de artesanos mallorquines y utilizar principalmente materiales regionales y naturales.
Todo empezó en 1998 con una casa de vacaciones. Maren Oehm estudiaba en la École Camondo de París y él era propietario de un estudio de arquitectura y diseño en Colonia.
Cuando el tiempo volvió a ser especialmente gris en Europa Central, la joven pareja quiso escaparse al sol. Llegaron a Santanyí, compraron una antigua casa de vacaciones y la reformaron. "Vi el mar por primera vez cuando tenía ocho años", dice Hans-Peter Oehm. "Desde entonces, sólo soñaba con el mar y sabía que algún día quería vivir en la costa". Cuando creció y contempló el Mediterráneo desde su pequeño barco pesquero, se preguntó: ¿por qué no quedarse?
La pareja se decidió finalmente y se trasladó a la isla de uno en uno con sus dos hijas. "Santanyí me gustó enseguida porque era un lugar muy virgen", recuerda Maren Oehm. "Entonces sólo había un supermercado, pero era un lugar pequeño y alejado del turismo. Eso era especialmente importante para nosotros; queríamos que nuestras hijas crecieran en un pueblo normal y no en un lugar puramente turístico."
El estilo arquitectónico tradicional mallorquín
Pase sus vacaciones en una casa de pueblo diseñada y restaurada por Piedra de Santanyí en el centro de Santanyí:
Casa de vacaciones en Santanyí con terraza, jardín y barbacoa
"Ya hemos salvado muchas casas ... "
Hans-Peter Oehm en conversación con isla
Santanyí es la segunda gran pasión de los Oehms. Llevan muchos años trabajando duro para conservar las casas históricas del pueblo. "Ya hemos salvado muchas casas y también hemos recibido una gran aprobación del ayuntamiento. Estamos muy orgullosos de ello. Aunque en realidad empezara como un hobby", dice Hans-Peter Oehm. La idea de las Casas Vivas Santanyí nació mientras viajaban juntos. Ahora, la pareja ha restaurado varias casas de pueblo antiguas, cuatro de las cuales se alquilan a huéspedes por días o semanas. Lo más destacado: ofrecen la intimidad de su propia casa combinada con un confortable servicio de hotel.
Sin embargo, las casas de nueva construcción siguen siendo el negocio principal. Los Oehm buscan un terreno en nombre del cliente, elaboran un diseño y luego planifican la casa de dentro a fuera, hasta el jardín. Los tonos de color de la piedra se utilizan una y otra vez. En algunos casos, la pareja diseña incluso sus propios muebles.
"Estamos implicados en cada paso, lo que es muy divertido. Antes, en Alemania, no podía ofrecer un apoyo tan intensivo", afirma Hans-Peter Oehm. Hoy en día, los clientes suelen acercarse a la pareja por iniciativa propia y la química suele ser la adecuada.
Esto también es importante para ambos a la hora de trabajar con los artesanos. "Aquí existe un método de construcción completamente diferente que no se puede comparar con el de Alemania. Después de todo, también hay requisitos completamente diferentes debido a la alta humedad y al sol. Además, aunque nuestros materiales son de muy alta calidad, también son muy sensibles. Por eso trabajamos deliberadamente con arquitectos y artesanos locales, porque son los que mejor conocen los materiales. Luego sólo tenemos que combinar la mentalidad española con los estándares alemanes", dice Hans-Peter Oehm. Pero los Oehm no parecen temer a los mallorquines, y viceversa.
"Soy de Colonia y no precisamente tímido en los contactos", bromea Hans-Peter Oehm. "Siempre hemos dicho que venimos a integrarnos y no a vivir en un enclave alemán".
A la pregunta de si habría discusiones entre la pareja al trabajar tan estrechamente, ella responde inmediatamente que no y él responde enseguida que sí. Se miran desconcertados y tienen que reírse. "Nunca discutimos sobre decisiones fundamentales o detalles estéticos porque pensamos de forma muy parecida", dice Maren Oehm. "Pero yo soy muy perfeccionista", contraataca Hans-Peter Oehm. "Lo escruto todo y lo compruebo varias veces. Eso a veces es muy agotador y da lugar a discusiones. Pero siempre encontramos un consenso común".
Los dos forman un equipo bien ensayado, eso se nota enseguida. Un equipo que ha encontrado su sueño y sigue persiguiéndolo. Y Hans-Peter Oehm tiene clara una cosa: "El mar, la luz, la piedra... ¡nadie puede sacarme de aquí!".
Piedra de Santanyí
Una piedra de la que enamorarse
Váyase de vacaciones a esta casa adosada en Santanyí
siempre en armonía con los futuros residentes y el entorno.
Casa de vacaciones en Santanyí con piscina privada
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