El pequeño municipio de Estellencs, en el suroeste de Mallorca, se enfrenta a una grave escasez de agua, informa isla Magazine. Ante una prolongada sequía y un descenso significativo del nivel de las aguas subterráneas, el gobierno local ha tomado medidas drásticas para reducir el consumo de agua. El alcalde Bernat Isern dejó claro que el suministro de agua ya es crítico, a pesar de que el verano ni siquiera ha empezado.
Con efecto inmediato, actividades como el llenado de piscinas, el riego de jardines y césped y el lavado de coches están estrictamente prohibidas en Estellencs. Estas restricciones entran en vigor en un momento en que los embalses de agua de la isla normalmente empiezan a recuperarse de la temporada turística alta. En cambio, los niveles de la principal fuente de agua del pueblo, s'Ull de s'Aigo, están mostrando mínimos preocupantes.
El municipio también ha emitido una ordenanza que limita el consumo diario de agua por persona a 245 litros. En comparación con años anteriores, cuando las restricciones no empezaron hasta agosto, esto supone un endurecimiento significativo de la situación. Además, ya no se permite la limpieza en húmedo de las terrazas ni el funcionamiento de fuentes artificiales, que contribuyen a la estética del hogar y el jardín.
El incumplimiento de estas órdenes podría acarrear graves sanciones, cuya forma exacta aún no se ha determinado, pero que podrían incluir incluso drásticos cortes en el suministro de agua. Si la sequía continúa, el siguiente paso podría ser restringir el suministro de agua a las empresas agrícolas, lo que tendría consecuencias de gran alcance para la economía agrícola local.
Estas medidas urgentes reflejan los crecientes retos a los que se enfrentan Mallorca y otras regiones del Mediterráneo como consecuencia del cambio climático y el aumento del número de turistas.
Gráfico del mapa, CC BY-SA 3.0, Enlace de Chubby
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