Mallorca - una isla que hace latir más rápido el corazón de los golfistas. Ya sea un golpe de salida perfecto o un prolongado almuerzo en la casa club: el golf es todo un arte en la isla. Cada campo tiene su propio carácter, sus retos - y sí, también sus tentaciones. Tras la ronda, le esperan momentos culinarios para redondear el día a la perfección. He aquí 20 campos que no puede dejar de probar, ya sea con una sonrisa o con un guiño.
Golf Son Gual: Un escenario para perfeccionistas
Son Gual no es sólo un campo de golf, sino un espejo para el alma, al menos para la paciencia. Le esperan calles perfectas y desafiantes obstáculos de agua. Si aún le quedan bazas en el bolsillo después de la ronda, deléitese con una pasta con trufas en el restaurante del club. Sabe bien aunque haya perdido.
Golf de Andratx: El "Monstruo Verde" le llama
El infame "Monstruo Verde" ha molestado a muchos jugadores - y la naturaleza se ríe en silencio. Los que a pesar de todo se abren camino hasta la casa club son recompensados con tapas mallorquinas. ¿Y la vista de la bahía? Un consuelo para las bolas que creía haber perdido.
Son Vida Golf: Dónde juegan las leyendas
La plaza más antigua de la isla es un pedazo de historia - y un poco de reverencia no viene mal. Seve Ballesteros jugó aquí, pero no se preocupe: los mortales también son bienvenidos. En el Hotel Son Vida le espera un cordero asado para restaurar el alma de todo golfista.
Club de Golf Alcanada: El compañero del faro
Este lugar es como un romance con la propia isla. El faro de Alcanada observa sus golpes, a veces con admiración, a veces sacudiendo la cabeza. El pulpo fresco en el restaurante del club hace que no se tome la ronda tan en serio.
Pula Golf: Sienta el aire del torneo
En este campo respirará el aire de un torneo, y quizá también un poco de nerviosismo. Desafiantes obstáculos exigen su estrategia, y el restaurante del club le recompensa con carne ecológica y una carta de vinos para aliviar el corazón.
Son Antem Golf: Dos caras de la misma moneda
¿Por qué hacer una sola elección cuando hay dos lugares? La pista este es relajante, la oeste es desafiante - y el restaurante del club ofrece sobrasada y pan para mantener contentas a ambas partes.
Santa Ponsa Golf: variedad que inspira
Tres campos y ni un momento aburrido a la vista. Ya sea principiante o profesional, todo el mundo encontrará aquí su campo favorito. El restaurante del club corona el día con un risotto de marisco que conquistará incluso a los no golfistas.
Golf Maioris: retos y paella
Este campo es como un buen thriller: emocionante hasta el final. Los que dominan los desafíos son recompensados con una paella en la casa club. ¿Y quién fracasa? Siguen comiendo paella.
T Golf Palma Puntiró: Auténtico y desafiante
Jack Nicklaus diseñó este campo con atención al detalle. Los hoyos exigen paciencia, la casa club le recompensa con tumbet mallorquín. Un lugar para entendidos y pacientes - o para aquellos que quieran llegar a serlo.
Golf Capdepera: tranquilidad y aventura
Este campo está alejado del bullicio y parece un refugio secreto. El hoyo 15 es un desafío que se ve recompensado - con tapas artesanales en la casa club.
Golf Son Servera: serenidad junto al mar
Este campo costero es un lugar para entendidos. La proximidad del mar le acompaña en cada golpe. ¿Y la tarta casera de almendras? El dulce punto culminante de un relajante día de golf.
Golf Vall d'Or: Aventura montañosa
Aquí se requiere resistencia, tanto al jugar al golf como al disfrutarlo. El accidentado campo le recompensará con unas vistas impresionantes, y el restaurante del club pondrá la guinda culinaria con una paella.
Golf Son Muntaner: Golf en una clase propia
Calles perfectas y desafíos a cada paso: este campo no es para principiantes. Pero la casa club con pulpo a la parrilla y vino tinto compensa cada putt fallado.
Golf Son Quint: relajado y encantador
El golf se convierte aquí en una experiencia relajada. El campo invita a disfrutar del juego y la casa club ofrece la cocina mediterránea perfecta. Un lugar al que querrá volver.
T Golf & Country Club Poniente: Calles anchas y disfrute
Este campo desafía a los jugadores con greens rápidos y los recompensa con besugo recién pescado en el restaurante. La sofisticación se une aquí a la perfección culinaria.
T Golf & Country Club Poniente
Real Golf de Bendinat: Estilo real
La vista del castillo de Bendinat es tan impresionante como los retos estratégicos del campo. El cava y los refinados platos de pescado del restaurante del club coronan la jornada.
Rotana Golf Resort: pura exclusividad
Este campo de 9 hoyos ofrece paz y privacidad. El hotel boutique le mimará con pescado fresco y tarta de almendras, un dulce final para un exclusivo día de golf.
Club de Golf Son Termens: naturaleza en estado puro
Este campo al borde de la Tramuntana combina naturaleza y desafío. Las especialidades ecológicas del restaurante del club -como el queso de cabra con miel- hacen que el día sea inolvidable.
Canyamel Golf: Un retiro
Este campo del noreste es un homenaje a la naturaleza. El ambiente tranquilo y las especialidades locales de la casa club le harán olvidar el ajetreo diario, e incluso algunos tiros fallidos.
Golf Pollensa: Pequeño pero poderoso
Este campo de 9 hoyos impresiona por su encanto y sus vistas. La Serra de Tramuntana le acompaña en cada golpe y la casa club sirve cocina mallorquina con un toque de nostalgia.
Mallorca muestra: El golf es aquí algo más que un deporte
En esta isla, no sólo la pelota es la protagonista, también lo es el placer. El golf en Mallorca es un viaje para los sentidos, un patio de recreo para los soñadores y un paraíso para los gourmets.
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