Una vez más, Mallorca se convierte en escenario de dramáticas detenciones: La Guardia Civil detuvo el lunes en Port d'Alcúdia a un ciudadano alemán de 70 años sobre el que pesaba una orden de detención europea por estafa grave. Los investigadores localizaron al hombre, que se había instalado en la costa norte de la isla con su esposa. Se le acusa de haber robado más de dos millones de euros mediante transacciones fraudulentas.
Crónica de un defraudador buscado
El caso del alemán detenido no es exclusivo de Mallorca. Debido a su belleza y relativa lejanía, la isla atrae repetidamente a personas que quieren escapar de las garras de sus países de origen. El sospechoso se había instalado en la pintoresca localidad de Port d'Alcúdia meses antes de su detención y llevaba allí una vida discreta. Las autoridades le vigilaron durante algún tiempo antes de actuar en la madrugada del 8 de abril. La detención se produjo sin problemas ni incidentes.
Cooperación internacional
Este último caso subraya la eficaz cooperación entre las autoridades alemanas y españolas. La detención se produce pocos meses después de un incidente similar en diciembre, cuando un empresario alemán fue detenido en Mallorca por fraude fiscal por un total de 21 millones de euros. La persecución constante de estos casos demuestra que ni siquiera el supuesto paraíso ofrece refugio de la ley.
De cara al futuro
El alemán de 70 años detenido comparecerá ahora ante un tribunal español, que iniciará su extradición a Alemania.
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