Para muchos, Mallorca puede ser la isla de las playas y los mares color turquesa. Pero veámoslo más de cerca: La historia de la Tirachinaso "Foners Balears"revela una faceta fascinante de la isla. Estos guerreros no sólo eran temidos, sino también verdaderas estrellas de la antigüedad, con un arma que parece sencilla pero que era mortal.
Antiguo influencer con tirachinas
Ya en el año 1500 a.C., los mallorquines no se limitaban a lanzar piedras de forma aburrida, sino que lo hacían con una precisión inigualable. El Cultura talayótica utilizaban la honda para cazar y defenderse, presumiblemente con el entusiasmo equivalente al de hoy en día por las armas de alta tecnología. Era imprescindible un buen entrenamiento con la honda, ya que estas pequeñas piedras volaban hasta 150 metros, y no sólo por diversión.
El arte de la guerra y el reclutamiento
Rápidamente se corrió la voz por todo el Mediterráneo: las Islas Baleares no sólo son buenas por sus aceitunas, sino también por su Arte con tirachinas. Cartagineses y romanos cortejaron a los "Foners" - como mercenarios, por supuesto. Especialmente en la Guerras púnicas se las consideraba un as en la manga. Sus piedras perforaban las armaduras y hacían vacilar a muchas líneas enemigas.
Incluso los romanos sentían un gran respeto por estas máquinas arrojadizas con forma humana. Durante la conquista de Mallorca en 123 a.C., tuvieron que proteger sus barcos con pieles de animales para sobrevivir a la lluvia de piedras de los defensores. Al final, sin embargo, no abandonaron a los "foners", sino que los convirtieron en combatientes de élite de sus legiones. Ya sabes lo que es bueno.
De la historia al deporte: una estrella del hurling
Hoy en día, el lanzamiento de piedras es una tradición viva en Mallorca. El Federació Balear de Tir de Fona mantiene vivo este antiguo arte con competiciones y campeonatos. ¿Un nombre destacado? Juan José Caballeroque se proclamó campeón del mundo en 2011. Su técnica es tan impresionante como instructiva. Durante las demostraciones, muestra cómo se cazaba en Mallorca y deja claro que la honda no es solo una cuestión de fuerza, sino de precisión.
Por cierto, se dice que el legendario columpio de los honderos de piedra también pertenecía a un tal Rafael Nadal beneficios. Está por ver si se trata de los genes de los "Foners" o de las incontables horas pasadas en la pista de tenis, pero una cosa es cierta: la conexión entre precisión y potencia es inconfundible. ¿Quizás la magia deportiva de Mallorca esté en el aire?
Un monumento al pasado
Cualquiera que visite Mallorca debería echar un vistazo a los monumentos de los "Foners", por ejemplo en Sa Pobla. Y para los que quieran probar suerte con los giros: Hay demostraciones en las que los "foners" de hoy en día muestran sus habilidades. Pero cuidado: los principiantes y los espectadores deben mantener las distancias.
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